Me buscaste sin dudar, me pintaste un bosque al que me fue difícil llegar, luego te perdiste en un desierto y no me dejaste del bosque escapar.
Me diste alas para volar hasta donde tu estabas, y luego las cortaste o las despegaste, porque no eran más que plumas pegadas a un niño que pretendía por el cielo volar y muy lejos escapar.
Me diste compañía cuando los demás me daban la espalda, pero luego me dí cuenta que eras tú la que en realidad ya no estaba.
Me sonreías a distancia, ahora en blanco se queda mi esperanza, al ver que mis palabras no te causaban ninguna ansía, ni siquiera el perdon tal como si fuera mi propia palabra falsa.
Me soltaste la mano, me echaste tierra, me tiraste en el fango, para luego abrir los ojos y ver cuan sólo en el mundo voy andando.
Propusiste restaurar con el tiempo lo que se había perdido, pero en realidad restauraste el muro de seguridad que separá mi compañia de tu propio mundo.
Viste que en en realidad no había tanto que extrañar, era más el duelo de las cosas por ensima arreglar.
Buscaste un complemento, para de mí dejarte de preocupar, ¿De mi propia familia, ahora que puedo esperar?
Me diste respiración boca a boca, llena de humo para luego fumar, de un olor tan vulgar que con la ventana y la luna palabras me hizo cruzar, tal como si fueramos amigos desde hace mucho tiempo atrás.
Me dijiste -"TE QUIERO"- por mi amistad no cambiar, tus te quieros no son fuertes, son ligados a una verdad de la que no te quieres fijar.
Me quitaste el amor, la seguridad para una vez más amar, y tal como si fueras mag@ en una serpiente del odio me hiciste brotar, con mi veneno por la vida andar, serpenteando por desiertos que de ilusiones me hacen delirar, por eso en rocas yo me suelo escampar tener un poco de sombra y ...a su vez pensar.
Me dejaste mudando de piel, pensando si mañana algo más va a perecer, sigo esperando si algún día algunas cosas han de volver...
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